Cuidá tu piel en verano:
Está bueno tomar sol, porque nos vemos más lindas y nos sentimos mejor. Además, es una de las actividades más divertidas y relajantes para hacer en verano, y por más que no queramos, el sol llega a todos lados y aunque no estemos sentadas en una reposera nos quemamos igual.
Pero para pasarla bien y no terminar insoladas o con quemaduras y marcas en la piel, es importante que aprendas a cuidarte del sol.
Hoy tal vez no te des cuenta, pero con los años, la piel que no estuvo protegida de los rayos más dañinos del sol va mostrando consecuencias, como arrugas, manchas o incluso enfermedades.
Todo eso se puede evitar de una manera muy fácil: utilizando protector solar. ¿Cómo hay qué hacer para utilizarlo correctamente? Te contamos algunos secretos.
- El protector debe aplicarse siempre al menos media hora antes de exponernos al sol.
- Fijate que tu piel haya absorbido totalmente la crema protectora antes de ponerte la ropa.
- Utilizá siempre protectores que sean de factor alto, y evitá los bronceadores y aceites.
- Algo importante: Acordate de aplicarlo prolijamente y de cubrir todas las partes de tu cuerpo que se expongan al sol. De esta manera también vas a lograr un color parejo y no quemarte por sectores.
- Cuando te metas al agua o te seques con una toalla, volvé a aplicar el protector.
- Es necesario que vuelvas a hacer una aplicación aproximadamente cada dos horas.
Y no te olvides, evitá los horarios más dañinos el sol –Aproximadamente de 11 a 15.30 no te expongas a sus rayos!
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